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Trabajadores, iglesia e intelectuales hacia una política del Encuentro


Líderes sindicales, obispos y sacerdotes, intelectuales y legisladores referentes de la oposición se reunieron en Tanti, Córdoba, el pasado 7 y 8 de Septiembre , para debatir y repensar la situación política actual convocados por la Pastoral Social.


El Secretario General de la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), Esteban “Gringo” Castro, participó del panel “Evaluación del malestar social”, junto con Víctor de Genaro, de Unidad Popular, Javier Romero, Director de Culto y Relaciones Institucionales de Córdoba, Monseñor Jorge Scheining, obispo de la diócesis Mercedes- Luján y Alberto Vicenzi, de la UOLRA (Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina).


“Los movimientos populares son una continuidad histórica en la Argentina. No somos pobres a los que hay que asistir. Es mediocre la política que piensa que a los pobres hay que asistirlos. Queremos que se nos respete como trabajadores y trabajadoras”, planteó Esteban “Gringo” Castro.

Además, en su intervención, marcó la perspectiva abierta por el Papa Francisco: “llega el Papa Francisco y nos invita a un encuentro de los trabajadores informales. En su discurso de los movimientos populares, Francisco dice que los pobres ya no esperan nada de nadie. Estudian, trabajan, se organizan y cualquier trabajador fuera de los cánones de la formalidad debe tener los mismos derechos que los trabajadores. Lo que venimos peleando desde hace décadas, el Papa lo puso en palabras. A pesar de lo que dijo el Papa, no cambió nada. Nos queda la movilización. Se llenó la Plaza y por ello decidimos discutir con mayor profundidad la totalidad de los temas inherentes a los trabajadores de la economía popular. Allí empieza la consideración de distintos sectores que nos habían ninguneado. Si no tenés poder, no tenés razón. SI TENES PODER, YA TENES RAZÓN Y NO TE NINGUNEAN MÁS. Hay bronca pues tenemos un Gobierno que ha decidido privilegiar a los sectores más poderosos de la economía y ha decidido transferirle la mayoría de sus recursos. El Gobierno dice “la cosa está mal, pero vamos a seguir haciendo lo mismo”, un planteo esquizofrénico. De Cambiemos no va a venir el cambio. El cambio va a venir de la organización popular, de la unidad de conjunto de los trabajadores en la lucha. Hay una evidente crisis de representatividad y el pueblo va a tener que hacerse cargo de los problemas que les atañe”.


Alberto Vicenzi, de la UOLRA, enfatizó en los males que nos deja el Capitalismo, tales como la trata de personas, el trabajo infantil, el trabajo esclavo. Todo lo que padecemos en nuestro sector de trabajadores ladrilleros que en un noventa por ciento forman parte de una economía familiar. En ese malestar, que es real y que es el que nos convoca, creo que Francisco nos da siempre una luz de esperanza y nos guía por un camino que debemos tener como horizonte.

Tierra, techo y trabajo es un programa que nos dio Francisco y surge del diálogo junto a los movimientos populares.


Víctor De Gennaro, también integrante del panel, sostuvo: “Ojalá podamos refundar realmente la política, que hoy esta bastardeada”.

“La pobreza, en cuatro años de Martínez De Hoz, pasó del 4 por ciento al 24 por ciento. La pobreza es un problema, pero el problema es mayor porque la pobreza es a propósito. No hay mayor disciplinamiento social que el hambre y la pobreza.”, puntualizó, para agregar: “Carlos Cajade decía que detrás de cada chico pobre hay un padre desocupado. Esas políticas son un disciplinamiento social”.

Más adelante, explicitó: “La Iglesia en el 2001 tuvo un rol fundamental para encontrar los diálogos y poder reestablecer la Institucionalidad”.


El panel fue cerrado por, Monseñor Jorge Scheinig, quien sintetizó: “En Pastoral Social nos interesa construir una política del encuentro, una cultura del encuentro, intentar aprender lo que Francisco toma de la espiritualidad que se puede aplicar a la vida, que es el discernimiento. Discernimiento necesita, por un lado, del dato. Pero más importante que el dato es su interpretación. Cuando uno lo interpreta se encuentra con una realidad ambivalente: lo negro no tan negro y lo blanco no tan blanco. Hay que describir cuales son las raíces y que eso nos lleve a un mejor obrar. A pesar de los malestares, en este panel flotó una sensación de esperanza. La discusión se animó no sólo a la reflexión de un relato, sino a una reflexión de lo político. Necesitamos dar pasos de una reflexión discernida. No una reflexión que haga a la propaganda, sino que haga a personas que estén tratando de encontrar una salida al malestar: posibilidad de salida creativa e innovadora.”

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