Por: Camilo Porto Rojas

Nuevamente, el glorioso Movimiento Nacional conmemora con algarabía patriótica aquel 17 de noviembre de 1972 en que la lucha popular conquistó el objetivo de 18 años de resistencia heroica: el retorno del General Perón a su Patria. La militancia peronista, baluarte indiscutible de los intereses populares cuyas organizaciones se desplegaban en las fábricas, las villas, las universidades, los talleres, los barrios, fue la gran protagonista del proceso que culminó en el gran triunfo del Pueblo Argentino.
Hoy, las organizaciones del Campo Nacional Popular conmemoramos la lucha y sacrificio de ellos y ellas; de quienes ante la amenaza siempre latente de los calabozos, las torturas y los fusilamientos, decidieron jugarse la vida en defensa de la Patria; de quienes en todo el territorio nacional no ahorraron esfuerzos en la organización de las barriadas, los sindicatos, las universidades en virtud de la liberación nacional; de quienes desde las ideas y el pensamiento aportaron a la reconstrucción de una Nación soberana; de quienes, al calor de las feroces represiones, las proscripciones y las persecuciones vencieron al régimen, arrancándole el retorno de su líder.
A 50 años de aquella gesta histórica, nos homenajeamos mutuamente: a cada uno de nosotros/as, a las decenas de miles de delegados y delegadas sindicales que día a día refuerzan la organización gremial en defensa de los derechos laborales; a la marea inmensa de militantes sociales que se inventan su propio trabajo "sanando manos atrofiadas" como dice el Papa Francisco; a las juventudes transformadoras que hacen de la militancia una forma de vida al servicio del interés nacional; a las nuevas generaciones de estudiantes que desde las aulas y los claustros sientan las bases de una educación al servicio de la Nación; a las mujeres que han transformado al feminismo popular en una potente herramienta de transformación material y cultural sin límites. Es la militancia popular aquella que ha permanecido siempre en pie de lucha en las calles: en resistencia a los embates del régimen oligárquico, cuando éste se hizo del gobierno; en apoyo a los gobiernos nacional-populares, cuando fue necesario defender las conquistas del Pueblo.
La militancia es la fuerza vital del Proyecto Nacional. De ella se nutre intensamente la esencia vital del peronismo. En estos tiempos complejos, donde los residuos de la vieja y la nueva dirigencia liberal, coaligada con los especuladores locales y el gran Capital Trasnacional, intentan torcer el rumbo de la Nueva Argentina; donde las consecuencias económicas y sociales de la Pandemia y la pavorosa herencia del cuatreño macrista han debilitado severamente las condiciones materiales de nuestro Pueblo; donde el Gobierno Popular se encuentra asediado por los más salvajes enemigos, la participación activa de la militancia nacional y popular resultará decisiva. Así lo fue para derrotar al macrismo en 2019 y más recientemente recuperarnos de la dura derrota de las P.A.S.O. en los últimos comicios; así lo será en el tiempo de reconstrucción nacional que se avecina. Por ello, a medio siglo de aquel glorioso 17 de noviembre de 1972 en que la militancia lo trajo a Perón de regreso a la Argentina realizando los más grandes anhelos del Pueblo Trabajador, nos convocamos a la Plaza de Mayo a para conmemorar el Día de la Militancia, nuestro día, renovando nuestro apoyo al gobierno de las grandes mayorías nacionales y el compromiso de aportar a la construcción colectiva de los grandes objetivos de nuestro Movimiento: la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación.
Viva la Militancia Peronista y el conjunto de las/os militantes del Movimiento Nacional.